Aunque a día de hoy la mayoría de las personas tenemos a nuestra disposición una gran variedad de alimentos que podemos consumir, no conseguimos llegar a tener una alimentación sana, por lo que nos repercute directamente a nuestro organismo, pero sobre todo al sistema digestivo.
Uno de estos problemas que podemos encontrar por una mala alimentación es la gastritis. En este artículo te vamos a hablar de una de sus variantes, la gastritis alcalina.
Para empezar a hablar sobre esta enfermedad, es importante poner en conocimiento del lector en qué consiste una gastritis y si es más común de lo que se puede pensar. Esta es una enfermedad que va a afectar directamente al estómago (lee más).
El estómago es una de las partes principales del sistema digestivo, el cual se encarga del proceso de digestión. Cuando ingerimos un alimento, después de masticarlo, este pasa por el esófago y va a parar al estómago.
La razón de por qué esos jugos no atacan a las propias paredes que las producen es porque tienen una capa protectora llamada mucosa gástrica que consigue aislar los compuestos ácidos del propio órgano.
Cuando por varios motivos o causas esta capa se ve debilitada o desaparece, los ácidos llegan a las paredes estomacales irritándola e inflamándose, creando dolor, vómitos y otros síntomas que podrian desencadenar en otras afecciones gástricas, como una úlcera péptica. Es por esta inflamación por lo que necesitaremos tratamiento para la gastritis alcalina.
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¿Qué causa la gastritis alcalina?
Para entender la causa de este tipo de gastritis debemos conocer la principal función del hígado. Este órgano se encarga desecretar bilis en el duodeno.
El duodeno se puede decir que se considera la unión entre el estómago y el intestino delgado, siendo el comienzo de este. La bilis está compuesta por elementos muy ácidos que siguen descomponiendo lo que hemos ingerido para que a nuestro organismo le sea más fácil todo el proceso de absorción.
Es en este proceso cuando se genera la causa principal de esta afección. La bilis que se vierte dentro del duodeno se cuela dentro del estómago y empieza a generarse lo que se denomina reflujo biliar.
Este retorno ocurre debido a un fallo en una válvula llamada píloro y que se encarga de abrirse para que el bolo alimenticio pase al intestino sin dejar que vuelva hacia atrás. Sin embargo cuando esta válvula no se cierra correctamente puede que la comida vuelva al estómago y con ella la bilis, aumentando la acidez en el estómago.
Síntomas de la gastritis alcalina
Los síntomas de la gastritis alcalina varían levemente frente a otros tipos de gastritis ya que entra en juego la bilis, algo que no ocurre en el resto. Para detectar que se sufre de esta enfermedad, el médico, según su criterio, podría analizar muestras del tejido estomacal por medio de una biopsia.
Esto se realiza para comprobar si en el estómago del paciente hay un exceso de sustancias biliares.
Otro de los síntomas que sufren este tipo de pacientes es un dolor agudo minutos después de terminar de comer. Esto es debido a que empieza el estómago a digerir la comida, con lo que los ácidos no solo atacan a los alimentos, sino también al propio órgano, generando esta dolencia.
Las náuseas y vómitos también serán síntomas de necesidad de tratamiento de la gastritis alcalina. El cuerpo rechaza todo aquello que puede crear más acidez en el organismo, ya que empieza a tener nauseas aunque no se haya comido nada, al igual que se pierde el apetito.
En el caso de los vómitos es común que se vomiten tanto restos de la comida ingerida como bilis. Esto será importante a la hora de diagnosticar esta enfermedad, por lo que se aconseja comentárselo a su médico.
En ocasiones también se pueden dar casos de tener en la boca un sabor alcalino. El sabor alcalino, para aquellas personas que nunca lo han vivido, es un sabor metálico, como si tuviera en la lengua una moneda, que mezclado con las náuseas crean al afectado una sensación muy desagradable.
Es importante que ante la detección de cualquiera de estos síntomas, lo comuniquen lo antes posible a su especialista, ya que es la persona que está formada y por tanto es quien debe diagnosticar y tratar su afección.
Tratamiento para la gastritis alcalina
Esta es una enfermedad que debe ser tratada por un profesional médico ya que, además de estos consejos que redactamos a continuación, podría ser necesario un tratamiento médico específico que puede ser farmacológico o incluso quirúrgico. La necesidad de este tratamiento solo la sabremos si consultamos con el especialista.
Primeramente lo que se buscará en el paciente será reducir la acidez dentro del estómago, para que no siga dañando las paredes estomacales. El doctor podría recetarle varios antiácidos que pueden calmar su dolor, pero es esencial que su médico le recete uno específico para su afección, siguiendo sus indicaciones.
Por otro lado, este tipo de personas tienen que seguir una dieta muy estricta, ya que cualquier alimento que ingiera que suba la producción de jugos gástricos como de bilis puede suponer un retroceso en el procedimiento y un empeoramiento de los síntomas, pudiendo llegar a producirse una ulcera que puede complicar la salud del paciente.
Los enfermos de gastritis alcalina deben de evitar una serie de alimentos como son los picantes, las bebidas que tengan gases o alcohol, el café e incluso la leche. Estos alimentos, además de otras acciones como fumar podrían empeorar el estado del estómago, activando la producción de ácidos.
En algunos casos podría ser necesaria la intervención quirúrgica.
Fuentes y referencias:
- http://gut.bmj.com/content/gutjnl/25/9/975.full.pdf
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/329967
- https://www.annualreviews.org/doi/abs/10.1146/annurev.me.35.020184.002123?journalCode=med
Ante cualquier dolor o problema de salud y/o en caso de buscar asesoramiento, tienes que acudir a un médico. Recuerda que estos consejos son complementarios y que nunca te debes autodiagnosticar.
Escrito por el equipo de TratamientoGastritis.net